Tuesday, October 18, 2005

El muerto está visible

Estoy sentada en el último banco. Las flores son horribles.
¿Cuantas emociones de sufrimiento y alegría extrema estarán adheridas a estas paredes?
Se escucha la melodía de un rosario aletargado, mezclado con el sorbeteo de mocos de las viejas del sur.
El muerto está visible.
Se levantó igual que todos los días. Se comió su clásico pan con dulce de leche marca jumbo.
Y ya no está. No puede entenderlo. Sus manos son incapaces de tocar la guitarra con la que siempre animaba las fiestas.
Ella me mira. Con tristeza. Busca mi complicidad.
Pero me averguenzo y sigo sentada inmóvil en el último banco.
Sus hijos me observan con desprecio. Sobre todo la mayor. La que fue compañera mía de universidad. La misma que me pedía los cuadernos y me prestaba poleras para las fiestas.
La entiendo. Fue muy duro para ella. Aceptar algo así.
Y sigo sentada inmóvil en el último banco. Las flores ya están mustias.

Monday, October 03, 2005

Asco del apio

A veces saber es terrible. Conocer las bajezas de los otros.
Ser testigos de sus demonios. Asombrarse con su falta de escrúpulos.
Sumergirse en la vida terrible y en esas pesadillas tan sórdidas de las que son protagonistas tu amigos.
Viste ese asesinato. Y ¿que haras? ¿cerrar la boca?
Escuchaste esos besos culposos de tu hermana con otro ¿no da asco sentarse con tu cuñado a comer apios?