Friday, August 10, 2012

Trolls vengan a mi

Diré algo políticamente incorrecto: Soy católica.
Voy a misa los domingos, bautizo a mis hijos y hay una imagen de la Virgen María arriba de mi cama.
Y sí, la crisis de la Iglesia es feroz. Un 27F todos los días y con mil SHOAS equivocándose de manera olímpica.
Y obvio, considero que los crímenes de los sacerdotes son mucho peores que los de un ciudadano común porque hay fe, autoridad y  confianza.
Sin embargo, más de alguna vez he sentido que me miran como bicho raro por decir que me hace feliz rezar con mis hijos.
Y mientras escribo esto, pienso que muchos empezarán a ponerme la etiqueta de ñoña, cartucha y estarán convencidos de que ando con el collar de perlas y la falda escocesa a cuestas.
Y bueno, no soy la Amy Whinehouse del barrio, pero tampoco la Gertrudis de la oficina.
Reviso la prensa. Leo noticias dolorosas sobre la Iglesia y declaraciones poco afortunadas de muchos de sus líderes y me pregunto ¿Por qué sigo siendo católica?
Hay una frase que Miguel Kast, (ahora dígame facha) le decía a  sus hijos y me quedó grabada: “La gente es buena”.  Amo esa ideología que adopté como propia y la aplico para mi relación con la fe.
No es fácil explicarlo, pero de verdad creo que por cada Karadima hay 10 Percival Cowley. Me niego a pensar que la sotana es símbolo de peligro.
¿Cuál es la Iglesia en la que le creo? Esa que estuvo en los tiempos difíciles de Chile apoyando a los perseguidos, la que se hace presente en el rostro más duro de la pobreza y le da una mano al enfermo que nadie va a ver al hospital .
También le creo a esa Iglesia con católicos críticos, pero constructivos. Porque para mí la iglesia no son los cuatro obispos que se entrevistan en las noticias cada semana, si no que somos todos los que nos declaramos seguidores de ella en el Censo. Esas familias que quieren (y deben) ser justas, honradas, solidarias y sensibles frente a las necesidades del otro. Porque pucha que encuentro cómoda esa sobremesa (de muchos que andan con la medallita en el cuello) haciendo bolsa a toda la institución, sin soltar el pisco sour. Es bien fácil juzgarlos a “ellos” pero también es bueno preguntarse a veces ¿qué hemos hecho “nosotros”?
Tengo claro que recibiré un par de trolleos y muy pocos RT. Pero bueno, esa es la gracia de esto. Decir lo que uno piensa. Con respeto y sin anestesia.

3 comments:

  1. Te felicito! estás dando testimonio de tu fe.

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  2. �������������������� me siento muy orgullosa de vivir en una calle con vecinas tan inteligentes, Católicas y super mamá, como la @manecarcamo

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