Tuesday, August 09, 2005

¿A quien retará por los garabatos?

Leía en un sofá algo cochino que hay en mi casa, a un teológo que no recuerdo.
Dedicaba gran parte de sus letras a descifrar los misterios sobre la vida después de la muerte.
Según este hombre, que da cuenta de mi sorpresiva amnesia, el cielo será un lugar en donde todos los placeres terrestres estarán en su versión high definition.
Imagina el helado más rico que has saboreado. Ese será marca Panda, en comparación con el que te regalen post mortem.
Recuerda ahora el mejor beso que hayas dado. Que pena por tu amante. Te burlarás con Moisés de tanta inexperiencia.
Cuando estés muerto y salgas a caminar por las noches; la ranita de Darwin que sólo has escuchado y nunca has visto, aparecerá como los caracoles después de la lluvia. Y te acordarás , sin nostalgia, (porque allá no existe ese sentimiento) de las veces que te caíste tratando de encontrarla.
Me preocupa el hecho de los viudos vueltos a casar después de muertos. Allá arriba ( o talvez abajo o en diagonal) ¿con quien estará casada mi suegra?
Sus dos maridos se encontrará ahí. ¿Con quien se acostará en las noches? ¿A quien retará por los garabatos?

4 comments:

  1. diablos... estoy preocupado y como será el infierno?... supongo que peor que acá imposible. Saludos desde mi mundo.

    ReplyDelete
  2. Y qué tal si lo que se considera placer en el cielo está más relacionado con no reírse en misa y rezar en serio, por ejemplo? Imagínense una misa sin fin y el placer de sacrificar por el señor las ganas de ir al baño? LMP le aconseja mear antes de morir, por si.

    ReplyDelete
  3. El helado Panda no es el mejor, pero su gusto a PIÑA SÍ!!!!

    ReplyDelete
  4. ay carajo! me mato si llego a un lugar así!
    una bosta!
    ni mierda que me quedo. sería decir "sí, la vida fué una mierda, sí Señor, gracias Señor! ahora sí vale la pena, lo que luché y sufrí y sudé y lloré y gocé y amé y besé y acabé y chupé y maté y dañé y lamenté y crecí allá abajo no fué nada, nada-nada, muchas gracias mi Buen Señor!"
    Mierda, qué porquería. Mi amigo Whitman no iría por allá. Carajo!


    (Perdón la escatología ul-tra-ne-ce-sa-ria!)

    ReplyDelete